Declaratoria de la III Asamblea de Mujeres del COPINH
Reunidas alrededor de un sagrado altar, mujeres, niñas y niños de 29 comunidades del pueblo Lenca organizado al COPINH en el Centro de Encuentros y Amistad “Utopía”, los días 7, 8 y 9 de julio declaramos que:
En nuestras comunidades las mujeres Lencas sufrimos la limitación en participación política-organizativa y de toma de decisión a nivel de nuestras estructuras comunitarias. Estas limitaciones tienen que ver con la reproducción del patriarcado y la desigualdad que silencia las voces de las mujeres y, además, con las responsabilidades del hogar que recaen casi exclusivamente en nosotras, limitando nuestro tiempo de recreación y de organización.
Hemos realizado una jornada de análisis de contexto y hemos expresado que continuamos sufriendo violencia física, psicológica, sexual y patrimonial que nos afecta a nosotras y a nuestras hijas e hijos. Hemos hablado de la presión social que tenemos las mujeres para ejercer la maternidad a temprana edad con un limitado acceso a la educación sexual integral. Existe falta de acceso a la salud emocional, afectada por la violencia generalizada que se vive en las comunidades. El alcoholismo está plagando nuestros territorios y afectan nuestra economía familiar, nuestra integridad física y mental y, las autoridades locales corruptas, no hacen nada para controlarlo.
Miramos con mucha preocupación cómo avanza el proceso de despojo de nuestra cultura y espiritualidad que es la esencia de la resistencia territorial del pueblo Lenca y reafirmamos la importancia de la labor de nosotras en la salvaguarda y reproducción de nuestra identidad tal y como fue enseñada por nuestra amada Pascualita Vásquez.
Nos hemos encontrado en esta Asamblea de Mujeres con inmensa emoción a soñar y homenajear los 30 años de fundación de nuestra organización en un contexto nacional complejo en el cual los pueblos indígenas y las mujeres seguimos siendo vistas desde el racismo y la discriminación. Con el impulso que nos da este encuentro seguiremos abogando por nuestros derechos a la salud, la educación, la justicia, la cultura, a los territorios libres de amenazas extractivas y por el reconocimiento de las autoridades propias y no las impuestas por los gobiernos. Abogamos por la protección de nuestros títulos comunitarios y nuestro reconocimiento como socias en la administración de las tierras.
En estos días además de plantear problemas que nos acontecen, también compartimos acciones que estamos implementando las mujeres en acompañarnos frente a la violencia intrafamiliar, el abuso sexual de niñas y mujeres y frente a la necesidad de avanzar en la autonomía económica y la reproducción de nuestra cultura.
Desde esta Asamblea urgimos a fortalece la postura antipatriarcal del COPINH en cada una de las comunidades del COPINH. Por tanto mandatamos lo siguiente:
- Que todas las estructuras comunitarias de estos 29 territorios deben acompañarnos en el proceso de lucha contra el alcoholismo y criminalidad organizada que corroe nuestras comunidades y profundiza la violencia hacia nosotras y nuestras familias.
- Que todas las estructuras comunitarias deben tomar acciones serias para eliminar la impunidad que envuelve a las agresiones sexuales sufridas por mujeres, niñas y niños de las comunidades y que COPINH debe continuar tomando acciones de denuncia contra los agresores y de acompañamiento a las víctimas.
- Que todos los Consejos Indígenas y estructuras de COPINH deben seguir cumpliendo las cuotas de participación política-organizativa de las mujeres y que deben dar el espacio para la organización y respaldo al liderazgo de las mujeres.
- Que los compañeros de nuestras comunidades deben asumir responsabilidades domésticas y del cuidado para darnos la posibilidad de organizarnos y recrearnos como es nuestro derecho.
- Que todas las comunidades deben continuar en la lucha organizada para fortalecer a nuestra organización y liberar los ríos, montañas y todo terrorito amenazado por el extractivismo que no duerme ni descansa y se ha reacomodado para continuar el saqueo.
- Que vamos a trabajar con las familias formándoles para no repetir ni permitir los círculos de violencia y discriminación.
- Que las mujeres debemos rescatar nuestra cultura e invitar a los compañeros a esta labor.
- Que como compañeras debemos seguir acompañándonos desde la solidaridad y la lealtad que nos fue enseñada por la compañera Berta Cáceres frente a las violencias, abusos, acosos y sufrimientos que tenemos las mujeres en cada una de nuestras comunidades, pueblos y ciudades.
Desde esta Asamblea abrazamos las luchas de las mujeres y de otras identidades antipatriarcales que en el mundo luchan por la libertad, justicia, igualdad y autonomía. Esta Asamblea ha exigido un alto al exterminio del pueblo garífuna y de las comunidades del Aguán.
Agradecemos a la madre tierra que luego de que comunidades han llorado porque no había agua, se ha rezado y se pidió a los apóstoles como San Desiderio y, él, nos ha traído el agua para garantizar la alimentación de nuestros pueblos. Recordamos, como nos enseñó Pascualita, que si no continuamos realizando las composturas de la milpa, de la finca y de los 9 ángeles del cielo, vamos a perder nuestras milpas.
¡Las mujeres Lencas creemos en el cohete, en el cacao, en el chilate, en la cultura Lenca y en nuestras ancestras y ancestros!
¡Pascualita Vásquez Vive y Vive! ¡La Lucha Sigue y Sigue!
¡Berta NO murió, se multiplicó!
¡Justicia para Berta! ¡Faltan los Atala!
¡Sin el puño de la mujer no hay liberación!
Dado en Santa Catarina, Intibucá a los 9 días del mes de julio del año 2023.
“Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestra voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz”