David Castillo y la violencia continuada en el territorio indígena lenca.
David Castillo, es uno de los autores intelectuales del asesinato contra la compañera Berta Cáceres, es un militar ligado a familias y empresas de la banca hondureña, que dan financiamiento y gestionan el respaldo político, para la continuada serie de amenazas para las pobladoras y los pobladores del territorio indígena lenca.
Desde el COPINH se han denunciado las sistemáticas agresiones en contra de la comunidad indígena lenca, mientras se da una campaña mediática para deslegitimar el proceso de búsqueda de justicia y así seguir encubriendo las responsabilidades del asesinato de Berta y de la continuidad de estos ataques.
Este escenario de ataques se pone de manifiesto en los últimos días donde integrantes de la familia roba-tierra de apellido Madrid, instrumentalizados por los asesinos de Berta, han atacado a quienes trabajan la tierra de Rio Blanco, llegando al extremo de atentar contra la vida de la compañera Rosalina Domínguez con el silencio cómplice del sistema de Justicia.
Rosalina es una mujer luchadora del COPINH, lideresa comunitaria, defensora del Río Gualcarque, dispuesta a dar su vida por defender su territorio.
A las agresiones contra las compañeras y los compañeros de Río Blanco se suma la incapacidad estatal para procesar a todos los autores intelectuales, lo cual constituye el escenario propicio de impunidad para seguir operando en contra del pueblo indígena Lenca.
Ante esta situación el COPINH mantuvo una reunión con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su sede en Washington para denunciar y buscar las soluciones.
Dilatar para obstaculizar.
En los últimos meses la defensa de David Castillo, uno de los autores intelectuales del asesinato de la compañera Berta Cáceres, ha venido utilizando una serie de acciones con el propósito de dilatar el proceso judicial.
La audiencia preliminar que estaba convocada para el miércoles 24 de septiembre nuevamente fue frustrada, en esta ocasión el equipo legal de David Castillo presentó poco tiempo antes, una solicitud de reprogramación sin justificación aceptada por la jueza Lizeth Vallecillo.
Esta situación nos hace preguntarnos ¿estas prácticas dilatorias hacen parte de un plan para frustrar la justicia en este caso? ¿Cuánto poder tienen los asesinos de Berta sobre la justicia en Honduras?
¿Este sistema de justicia será capaz de ocultar la responsabilidad inocultable de la familia Atala Zablah en el asesinato de Berta Cáceres?
La defensa de David Castillo, deja de manifiesto que dilatar el proceso, es ahora, su única arma para defender a un militar y empresario corrupto, buscando impedir que el pueblo hondureño encuentre verdad y justicia entorno a este caso.
La audiencia ha sido convocada para el día 10 de octubre. Estaremos presentes. Reafirmamos el llamado a la solidaridad nacional e internacional, solo juntas y juntos podremos avanzar en esta causa de Verdad y Justicia para Honduras y toda la humanidad.
Más retrocesos para el Ministerio Público
Desde los inicios el COPINH y la familia Cáceres Flores han denunciado en distintos espacios la configuración de una serie de hechos promovidos con el fin de ocultar información, desestimar pruebas y garantizar la impunidad.
Estos hechos han quedado en evidencia con la reciente liberación de los agentes de investigación policial Juan Carlos Cruz y Miguel Arcángel Rosales, acusados de manipualr pruebas en este caso y recientemente quedaron en libertad por la resolución de la corte de apelaciones a mediados del mes de septiembre.
La falsificación de pruebas únicamente beneficia a los autores materiales e intelectuales del crimen contra Berta, la impunidad para quienes falsificaron tiene un claro mensaje.
La red criminal que asesinó a nuestra compañera Berta Cáceres hoy pretende garantizar impunidad.