Berta CáceresComunicadosDestacado

Conferencia de Prensa, Guatemala 10/09/2019

En el marco de la presentacón del informe “Violencia, corrupción e Impunidad en el sector energético de Honduras: Un perfil de David Castillo”

Guatemala,  10 de septiembre de 2019

El 30 de agosto, organizaciones internacionales de amplio reconocimiento por su labor en defensa de derechos humanos con sede en Estados Unidos y Bruselas, presentaron un dossier llamado “Violencia, Corrupción e Impunidad en la Industria Energética Hondureña: Un perfil de Roberto David Castillo Mejía” donde se revela valiosa información acerca de la vinculación con actividades criminales del presidente de Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), David Castillo, actualmente en prisión preventiva, el único procesado por la autoría intelectual del asesinato de nuestra compañera y ancestra Berta Cáceres.

Berta Cáceres fue asesinada el 2 de marzo de 2016 en su casa en La Esperanza, Intibuca. Los chats de WhatsApp y las escuchas telefónicas presentadas en un juicio contra los autores materiales del crimen demuestran cómo los asesinos recibieron órdenes, apoyo logístico y luego dinero de actuales y antiguos gerentes de DESA y personal militar activo, quienes coordinaban con los “ahí arriba” de la empresa. En un fallo de noviembre 2018 contra los autores materiales del crimen brutal de la lideresa indígena Lenca que luchaba para parar la implementación ilegal de DESA para construir la hidroeléctrica “Agua Zarca” en la comunidad indígena de Río Blanco, el Tribunal de Sentencia hondureño determinó que ejecutivos y financistas de DESA conocía y dio su consentimiento para el asesinato de Berta Cáceres para neutralizar la resistencia al proyecto. Hasta la fecha, el Ministerio Público de Honduras no ha capturado a nadie más que a David Castillo.

El perfil de David Castillo evidencia lo que Berta Cáceres y el  COPINH hemos denunciado en múltiples ocasiones; la colusión entre militares, políticos, empresa privada, crimen organizado y banca internacional para el “desarrollo”, para el despojo de los bienes comunes de la naturaleza de las comunidades indígenas y la violación de sus derechos fundamentales, así como, el despojo de la soberanía y bienes del pueblo hondureño.  Muchos de los mismos actos de corrupción y violencia en contra de las poblaciones locales y la falta de consulta a las comunidades indígenas se pueden ver también en Guatemala. El caso de Berta no es aislado, si no, demuestra patrones de violencia, corrupción e impunidad en la cual trabajan las empresas extractivistas.

David Castillo es un militar hondureño, entrenado en la academia militar estadounidense de West Point, ex funcionario público en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica,  personaje convertido en empresario vinculado en al menos 8 empresas en Honduras y Panamá. La vinculación de Castillo en dichas empresa se destaca por sendos actos de corrupción, ilegalidades, influencias indebidas a operadores de justicia y fuerzas de seguridad del Estado, violaciones y

discriminaciones a la comunidad indígena Lenca de Río Blanco, relaciones con empresas vinculadas al narcotráfico, acoso sexual, persecución y por supuesto el asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres como autor intelectual y principal vínculo con los demás responsables.

David Castillo ha sido el principal socio de Daniel Atala Midence, José Eduardo Atala, Jacobo Atala y Pedro Atala en la construcción del proyecto de muerte Agua Zarca. Así como el principal contacto de los bancos FMO, FinnFund y BCIE.

El perfil de David Castillo no evidencia un hecho aislado, sino que desenmascara el patrón de funcionamiento de la llamada industria de energía limpia o renovable y del extractivismo en Honduras. La misma que hoy tiene una guerra abierta contra las organizaciones de base que defendemos los territorios, asesinando  y criminalizando como en el caso de los compañeros y compañeras de Guapinol.

Es por esto que el COPINH exige:

  1. A las autoridades Hondureñas y de los Estados Unidos la investigación y sanción de cada uno de los hechos anotados en este dossier.
  2. La suspensión y revisión minuciosa de todos los proyectos inconsultos otorgados desde el Golpe de Estado de 2009 por darse en un contexto de ilegalidad, corrupción y violencia.
  3. La cancelación inmediata de la concesión sobre el sagrado Río Gualcarque del pueblo Lenca.
  4. El enjuiciamiento de David Castillo sin demora alguna.
  5. La captura y enjuiciamiento de los demás autores intelectuales del asesinato de Berta Cáceres.

Reafirmamos que continuaremos luchando por la justicia para las comunidades Lencas para nuestros pueblos y las tantas víctimas del modelo extractivo que se implementa a sangre y fuego en Honduras.

Seguiremos disputando la verdad y la justicia.

Hoy con más fuerza exigimos ¡Justicia Para Berta, Justicia Para Honduras!

Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Mota, Iselaca y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz”