Nuestras Palabras

Condenamos la llegada de Stephen Harper, Primer Ministro de Canadá y la inminente firma de un nuevo TLC.

Ante la llegada de Stephen Harper, Primer Ministro de Canadá, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH, condena la Firma del Acuerdo de Libre Comercio Honduras-Canadá, ya que el mismo significa como los demás, violación a nuestras soberanías, más profundización del coloniaje e intervencionismo. Por medio de los Tratados de Libre Comercio el régimen Hondureño garantiza inversiones extranjeras, obligando al estado a pagar indemnizaciones millonarias a inversionistas en proyectos aun cuando se realizan a través de la usurpación de territorios, culturas y vidas de los pueblos indígena y negros; usurpación facilitada por el desmantelamiento del sistema jurídico y político de Honduras realizado de manera sistemática la aplicación del neoliberalismo y la transnacionalización y a través del golpe de estado y su continuismo. El Tratado de Libre Comercio entre Canadá y Honduras es fruto del golpe de estado del 28 de Junio 2009, golpe apoyado por el gobierno de Canadá y empresas canadienses.

Este día junto a otras organizaciones hermanas nos sumamos a un plantón donde intentaremos entregar nuestros planteamientos de condena al régimen canadiense y hondureño y también a medios de comunicación y población en general.

Denunciamos que empresas canadienses como Life visión Properties de Randy Jorgensen y Canadian Shield Fund, entre otros, están impulsando un etnocidio contra el pueblo Garífuna por parte de megaproyectos de turismo que pretenden aniquilar casi la mitad de los comunidades Garífunas existentes. Empresas e inversionistas canadienses quienes pretenden privatizar los bosques, ríos y tierras indígenas, como Minerco con la represa Chiligatoro en Intibucá, aunque otras sin duda ya están presentes bajo la sombra de testaferros nacionales, cuentan con fuertes intereses en la minería, en la generación de energía hidroeléctrica y eólica y en la industria forestal. Hoy el gobierno hijo del Golpe de Estado pretende despojar las generaciones futuras de Honduras de sus medios de vida, facilitando la usurpación por parte de canadienses y sus socios oligarcas nacionales de bienes naturales que las comunidades indígenas y negras hemos cuidado durante generaciones.

Para los y las que mal “gobiernan” nuestro país, serviles del gran capital y las transnacionales, la prioridad es entregar nuestros recursos y vidas a las empresas extranjeras. Decir traición es poco! Con la llegada del Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, y la negociación bilateral con Honduras se perfila un golpe más a los pueblos indígenas y negros de Honduras ya que muchos de los recursos que necesitan las transnacionales canadienses están en nuestros territorios. Mega proyectos de minería y represas, entre otros, de capital canadiense instalados en Honduras desde hace años ya han demostrado su agresividad, violando los derechos fundamentales de los pueblos con la prepotencia típica de los gobiernos y de las empresas del norte, confabulada y legitimada por los títeres del congreso transnacional, véase el caso tristemente célebre del Valle de Siria.

Para un gobierno como el canadiense, que se imagina tener buena posición como “protector del medio ambiente”, su medio ambiente! y que no respeta los derechos de los pueblos originarios de su propio país, nos preguntamos, que nos podemos esperar en el nuestros ante tanto pillaje e impunidad?

Rechazamos rotundamente la presencia del primer ministro canadiense y denunciamos la política neocolonizadora, militar y saqueadora de su país

Rechazamos el inminente TLC, esta vez bilateral, que viene a intentar despojarnos una vez más de nuestros bienes naturales de manera agresiva e ilegitima, que viene a violentar a nuestra Madre Tierra, que viene a imponer y a atracar hasta nuestro futuro.

¡Con la fuerza ancestral de Iselaca, Lempira, Mota y Etempica, se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz!

San Pedro Sula, 12 de agosto 2011

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Nuestras Palabras

En el día internacional de los Pueblos Indígenas, el COPINH le sigue apostando a desmontar las múltiples formas de dominación.

La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 9 de agosto como Día Internacional de los Pueblos Indígenas. Se reconoce en esta fecha a las diversas culturas existentes en un mundo en el que convivimos más de 5000 pueblos indígenas, con más de 370 millones de hombres y mujeres, en 70 países.

En Nuestra América la celebración tiene un tono particular, por realizarse en un continente modelado brutalmente a través de sucesivos genocidios y misiones evangelizadoras colonialistas de quienes se creyeron o se creen portadores de una “cultura superior”. Estos “civilizadores” han establecido a sangre y fuego en nuestras tierras la dominación capitalista, patriarcal, racista, sobre quienes consideraron –y siguen considerando- “salvajes” e incluso “amentes” o “sin alma”. Es en nombre de esa “civilización superior”, en nombre de su pregonado “progreso” y “desarrollo”, que saquearon nuestros territorios ancestrales, asesinaron a nuestros pueblos, violaron a nuestras mujeres, destruyeron la biodiversidad y devastaron a la Naturaleza y los continúan y lo profundizan.

Honduras ha sufrido los golpes demoledores de la cultura considerada superior. Los procesos de independencia nunca alcanzaron al conjunto de derechos de nuestros pueblos. Fueron frustrados por las élites que se hicieron del poder, de las riquezas, a base de violencia. El golpe de estado y el régimen que lo continúa, refuerzan esas múltiples y violentas opresiones. La dictadura ha impuesto el completo dominio de los sectores del poder transnacional sobre nuestras tierras, nuestros cuerpos, nuestros ríos, nuestras identidades, nuestras distintas maneras de comprender el mundo y de vivir en él. Se ha profundizado la subordinación del país a los centros del poder mundial.

Los pueblos indígenas y negros hemos sufrido y sufrimos todavía especialmente en nuestras vidas estos siglos de coloniaje. Recibimos duros golpes a partir del establecimiento del régimen dictatorial.

Siempre hemos resistido y lo seguiremos haciendo, no porque nos guste hacerlo como “modo de vida” o por “conseguir limosnas”, sino porque no nos han permitido elegir la manera de hacerlo… y porque no nos da la gana bajar la cabeza y aceptar la manera en que ellos nos dicen que tenemos que ser, que vivir, que pensar, que creer, e incluso que participar. Porque no nos gusta tampoco el modo de vida de quienes se acomodan en el poder sordo y opresor y se hacen parte de su cultura legitimadora de la dominación, de su consumismo, de sus prepotencias, de sus jerarquías, de sus voces de orden.

No aceptamos, por ejemplo, que la única concepción del poder que se nos pretende imponer, sea la que se construye desde el poder colonial racista y capitalista. No aceptamos, por ejemplo, que se crea que la única manera de participar, es depositar un papel en una urna, a cualquier costo y en cualquier contexto. No aceptamos, por ejemplo, que se desprecie y se descalifique a quienes pensamos de manera diferente a la lógica cultural homogeneizada en la “universalidad” occidental y europea.

Más de cinco siglos de resistencia nos dan experiencia, vida colectiva, respeto a las comunidades, desprecio al sistema de orden y mando.

Quienes subestiman nuestra resistencia, tratan al mismo tiempo de robar nuestros saberes ancestrales, nuestra medicina, nuestras semillas, nuestros tejidos, para volverlos mercancías. Lentamente van comprendiendo que su “modo de vida” enferma, contamina, agota a la naturaleza, y va alcanzando incluso a sus propias familias. Destruyen el monte para sembrar farmacias. No aceptamos su modo de vida.

En más de cinco siglos de resistencia hemos sabido defender nuestras culturas, nuestros sueños, nuestras rebeldías. Porque resistimos tenemos dignidad. Porque resistimos tenemos memoria. Porque resistimos tenemos legitimidad en nuestras acciones y en nuestras palabras, que no se distancian unas de otras. CÓMO PENSAR QUE, QUIENES HEMOS RESISTIDO POR CINCO SIGLOS NO TENEMOS NADA? QUE LO HEMOS PERDIDO TODO? CÓMO IGNORAR QUE LA DIGNIDAD DE ESTAS NACIONES ESTÁ BASADA EN LAS FORMAS DE VIDA, LA RIQUEZA, EL APORTE, LA INTELIGENCIA, LA SABIDURÍA, LOS BIENES NATURALES Y SU DEFENSA, LA MEMORIA HISTÓRICA, LAS INSURRECCIONES, Y LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS?

Superiores se han creído los conquistadores y los evangelizadores españoles, portugueses, franceses, ingleses, holandeses en Nuestra América. Superiores se han creído los nazis en Europa. Superiores se creyeron los yanquis en Vietnam, en Irak, en Afganistán, y en nuestro continente.

No es en sus mismas lógicas, con sus armas, con sus conceptos impuestos como los pueblos los enfrentamos. Es por el contrario, desde nuestras históricas identidades, culturas, experiencias. Así nos enseñaron los luchadores contra el coloniaje como Etempica, Lempira, Satuye, Barauda, Morazán, Simón Rodríguez, José Martí en nuestro continente, como Pasionaria y los luchadores y luchadoras antifascistas en Europa, como Ho Chi Minh y el pueblo de Vietnam.

Hoy en el Día de los Pueblos Indígenas, desde el COPINH alzamos una vez más nuestras voces rebeldes, para denunciar al coloniaje que continúa robando nuestras tierras, contaminando y privatizando nuestros ríos, desconociendo nuestras voces y nuestras maneras de vivir y de organizarnos.

Queremos también invitar a la reflexión a aquellos compañeros y compañeras con quienes hemos compartido desde el golpe de estado todas las acciones de enfrentamiento a la dictadura, poniendo día a día nuestros cuerpos y nuestras vidas en las mismas, y que hoy para disentir de nuestras posiciones, apelan a los más burdos argumentos y métodos del racismo, del colonialismo, del machismo. La batalla de ideas no puede realizarse desde la descalificación de las diferencias, desde el desprecio o la subestimación a quienes pensamos otros caminos.

Lamentamos que incluso desde el liderazgo del FNRP se haya atacado a quienes no aceptamos integrarnos en el Frente Amplio, con argumentos que bien pueden comprenderse desde la práctica política conservadora y agotada, como la identificación del poder con el juego electoral; pero que no necesariamente se inscriben en las muchas perspectivas culturales y políticas de nuestros pueblos.

Resistir compañeros y compañeras del FNRP, en un país con bases militares norteamericanas, con un sistema político que legitimó el golpismo, con Fuerzas Armadas y represivas educadas para matar, torturar, desaparecer, con una estructura económica que sustentó y sigue sustentando al poder transnacional, con una estructura judicial funcional a ese poder, es una manera de ser muy dignos y dignas, y de preservar nuestra autonomía de acciones y de palabras.

Resistir para el COPINH, es la manera de crear poder popular desde la base, y no esperar que nos iluminen profetas políticos, religiosos, o de cualquier origen. Es creer en nuestras creaciones. Es inventar un nuevo país. Es no renunciar a la Refundación de Honduras, desde el corazón y los cuerpos de nuestro pueblo rebelde. Es no aplazar indefinidamente la convocatoria a una Asamblea Constituyente, en la que cada una de las propuestas realizadas por nuestras comunidades tenga su lugar. Es pensar a Honduras, en la perspectiva de la emancipación americana, anticolonial, antipatriarcal, anticapitalista.

Resistir es desconocer a quienes desconocen que la Resistencia Hondureña no puede ser privatizada en un partido para unos pocos. Resistir es desconocer a quienes desconocen a la resistencia de más de cinco siglos en estas tierras. Resistir es hacer del poder del pueblo, no una consigna de café, sino una creación cotidiana, escuchando a las comunidades, sin pretender imponerles los intereses o las miradas de una élite, que pretende ser portadora de las ideas civilizatorias más avanzadas.

La Refundación de Honduras es un camino colectivo, plural, diverso, en el que seguiremos soñando otras maneras de encuentro entre nosotros y nosotras, con la naturaleza y con los pueblos del mundo. Y soñamos haciendo. Soñamos creando. Soñamos luchando. Soñamos inventando el camino. Soñamos cantando.

Con la fuerza ancestral de Iselaca, Mota, Etempica y Lempira se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, dignidad, libertad y paz.
¡No pedimos ningún favor, exigimos nuestros derechos!

09 de agosto del 2011, La Esperanza, Intibucá, Honduras.

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Nuestras Palabras

EN HONDURAS REINA LA IMPUNIDAD Y LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS

El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH se pronuncia ante la sistemática represión y violaciones a los derechos humanos, misma que en estos últimos días se ha expresado en hechos condenables como los siguientes:

a) Asesinato del comunicador social, gerente administrativo de la Radio Comunitaria Joconguera y corresponsal de Radio Progreso, compañero Nery Orellana, quien fue acribillado a tiros el día jueves 14 de julio municipio de Candelaria Lempira.

b) Asesinato de los compañeros Luis Alonso Ortiz, presidente de la empresa campesina la Marañones y Constantino Morales, directivo de la empresa campesina la Isla I, ambos dirigentes del Movimiento Campesino Unificado del Aguan de la Margen Izquierda, estos asesinatos se suman a los más de 45 ejecutados por los sicarios vinculados al magnate Miguel Facusse y otros terratenientes y palmeros de la región.

c) Ante las constantes amenazas a muerte, siguen saliendo del país ciudadanos y ciudadanas vinculados y vinculadas al movimiento de resistencia popular por la refundación de Honduras, entre los que están el sacerdote católico Fausto Milla y la compañera Denia Mejía.

d) Encarcelamiento de Enrique Flores Lanza ex ministro de la presidencia del gobierno constitucional dirigido por Manuel Zelaya Rosales, miembro de la comisión política del Frente Nacional de Resistencia Popular e integrante del acuerdo de Cartagena de Indias, lo que no es más que el sicariato judicial que refleja la persecución política de los golpistas, quienes siguen y controlan los poderes del estado.

e) Detención del Carlos Amador dirigente ambientalista del Valle de Siria, quien fue liberado, pero sigue procesado junto a otros dirigentes que se oponen a la mortal empresa minera “Entre Mares” y a la explotación forestal que devasta la vida de esa parte del territorio hondureño.

f) Impunidad e injusticia total contra el compañero Edwin Róbelo Espinal, víctima de innumerables detenciones, amenazas y tortura por parte de las fuerzas represivas. El compañero Edwin permanece en indefensión ante la decadencia del poder judicial, como todas las demás víctimas.

g) Nuevas amenazas de desalojo de comunidades y procesos judiciales en contra de decenas de campesinos y campesinas en Zacate Grande, quienes luchan por preservar sus tierras en donde han nacido y viven.

h) Nueva expulsión del sacerdote católico Andrés Tamayo, quien ha luchado por la defensa de los bosques de las comunidades de Olancho y contra el golpe de estado.

i) En condiciones sospechosas muere asesinado el compañero cantautor y militante del movimiento popular Daniel González, más conocido como Jerónimo.

j) Se han concesionado los bienes naturales de varias comunidades indígenas de Honduras para hacer represas, para la explotación minera, inversiones turísticas, ciudades modelo, explotación forestal, privatización de bosque para el gran negocio por venta de oxigeno y captura de carbono (REED) y otros proyectos capitalistas, todo ello sin hacer ninguna consulta, con o sin decretos ejecutan trabajos para tal fin y en clara violación al Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas, a los derechos históricos y de Autonomía, a los diferentes acuerdos comunitarios y municipales que expresan el claro rechazo a estos proyectos de dominación y saqueo y denunciamos que ante los reclamos de las comunidades se ha respondido con militarización, amenazas, detenciones arbitrarias y persecución.

Mientras las violaciones a los derechos humanos y la represión continúan, los responsables del golpe de estado se pasen tranquilos en sus puestos de poder y gozando de los privilegios de tener hasta seguridad personal y familiar en la que el estado de Honduras invierte varios millones de lempiras, es mas diseñan estrategias de persecución judicial contra las víctimas.

El COPINH denuncia estos hechos y advierte que la situación en Honduras tiende a agudizarse y existen posibilidades reales de que se pueda desembocar en mayores crímenes ya que la crisis política se profundiza hasta el punto de que el titular del ejecutivo esta denunciando amenazas a muerte.

El COPINH urge a la comunidad internacional a mantenerse pendiente de los acontecimientos y a exigir el cese de la represión y las violaciones a los derechos humanos.

El COPINH se solidariza con todos los hermanos y hermanas que sufren represión a causa de sus luchas y a la comunidad internacional hace un llamado a fortalecer la solidaridad con el pueblo hondureño.

El COPINH responsabiliza a la Organización de los Estados Americanos OEA de ser cómplice de las violaciones a los derechos humanos ya que reincorporó al estado de Honduras, pese a no demostrar ningún avance en la defensa y respeto a los derechos humanos y muy por el contrario se continúa con la política de represión.

Finalmente el COPINH hace un llamado a la unidad y a la lucha del pueblo hondureño para no seguir indefensos frente a la brutal represión y violación a los derechos humanos.

Dado en La Esperanza, Intibucá a los 18 días del mes de julio del 2011.

¡Con la fuerza ancestral de Lempira, Iselaca, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y Paz!

¡Lempira, no solo es un nombre, Lempira es todo un pueblo!

Lempira, vive y viene con nosotros desde el final de los olvidos.

COPINH

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