HERMANO NECO… HASTA LA MUERTE. Hipólito Zúniga
07/11/2010
Soy honesto y aun tengo llanto en mis ojos, aunque cierto estoy de que el momento no es de lágrima o lamento, sino de grito rebelde y puño alzado. Pero, cómo no llorar al hermano que débil en los andares del tener y fuerte e invencible en los vuelos utópicos del ser, nos dejó sin su fraternal abrazo cotidiano.Me consuela…
