Declaración de Puca Opalaca contra represas y concesionamiento
Nosotras y nosotros hijos e hijas de la tierra, del maíz y del copal nos hemos convocado, desde los cuatro puntos cardinales para discutir y ponernos de acuerdo y enfrentar la amenaza del capitalismo expresado en las empresas que pretenden apoderarse con el apoyo servil del congreso nacional del régimen continuador del golpe de estado, ante lo que emitimos la siguiente declaración:
1.- Para nuestro Pueblo Lenca los ríos son parte de la vida y en ellos crecen muchas plantas, peces y otras especies que nos sirven para sobrevivir; pero también para el mundo Lenca los ríos tienen una importancia espiritual puesto que ellos contribuyen a la armonía de la vida, en ellos habitan seres espirituales que son guardianes del agua; son lo que, para el cuerpo humano son las venas y las arterias si se corta el flujo sanguíneo el organismo humano puede enfermar y hasta morir; igual es, si se tapan los ríos o se agreden, la tierra enferma y muere.
2.- Nuestras tierras son comunitarias y el Pueblo Lenca es uno de los pueblos originarios que están protegidos por el Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas del Mundo, y aun así el capitalismo que hoy se expresa de la manera mas salvaje, que es el modelo neoliberal pretende llevar al “libre mercado” el agua, el aire, la vida y todo sin importar que han llevado al mundo a una destrucción acelerada y total y terminal con todas las formas de vida.
Este sistema injusto en su intolerancia declara la guerra y masacra a los pueblos que se oponen a su lógica de muerte, por lo que alertamos a la comunidad internacional sobre el incremento de la represión y el terrorismo de estado en nuestros territorios.
3.- Existe la ilegal y autoritaria decisión del congreso nacional del régimen continuador del golpe de estado de otorgar en concesiones nuestros ríos, en clara violación al Convenio 169 de la OIT que obliga a los estados signatarios a la consulta previa, pertinente, informada de los pueblos, antes de tomar decisiones administrativas y legislativas que afecten a los pueblos indígenas, por lo que nos declaramos en rebeldía desconociendo el decreto ley que aprobaron para beneficiar a los eternos explotadores de Honduras, los voraces e inescrupulosos oligarcas.
4.-Desconocemos al régimen títere y nos declaramos en estado de alerta advirtiendo que igual que nuestros ancestros preferimos morir mil veces antes que ver invadido nuestros territorios y nosotros y nosotras estamos dispuestas y dispuestos a correr la misma suerte en la defensa de los ríos, las montañas, nuestros derechos, nuestras esperanzas y nuestra cultura.
5.- Declaramos que es urgente la unidad de los pueblos indígenas y negros, campesinado, pobladores, profesionales, sector obrero, jóvenes, mujeres, feministas, artistas, sector de la economía informal, magisterio, ambientalistas, comunidades diversas, todos y todas para articularnos en un solo tejido, como el petate, para desmontar el capitalismo neoliberal.
6.- Declaramos que estamos a favor de la generación de energías verdaderamente limpias, ecológicas, públicas y comunitarias que sea participativa, justa y popular, que impulsen el desarrollo desde otras lógicas que no sea la extractivista; y nunca hemos estado, ni estaremos a favor de empresas sucias, que son de la oligarquía, que manejan todo hasta el discurso de “energías limpias y renovables”, estos mismos empresarios han saqueado el estado y ahora en la cola de pato de las trasnacionales se adueñan de nuestra Honduras.
7.- Declaramos que continuaremos en la lucha por la Refundación de Honduras y por profundizar la propuesta y el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente Popular y Democrática para rescatar la soberanía y la dignidad.
8.- Declaramos que de cualquier acto de violencia en contra de nuestros pueblos son responsables las empresas usurpadoras, trasnacionales, la oligarquía, el régimen y el imperio de la muerte y la codicia.
Con la fuerza ancestral de Icelaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz.
Dado en Monte Verde, San Francisco de Opalaca, a los 05 días del mes de septiembre del 2010.
Adjuntamos documento con foto y algunas de las firmas de participantes de la asamblea