¡Alerta! Violencia en comunidad de Río Blanco 2 asesinatos de jóvenes del COPINH, agresiones y amenazas, las autoridades aún no hacen NADA.
Los sistemáticos hostigamientos, amenazas de muerte y asesinatos contra la comunidad de Río Blanco son el resultado de la imposición y violencia instalada por el proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que todavía amenaza a la comunidad.
El COPINH denuncia que después del asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres en marzo de 2016 la comunidad de Río Blanco ha sido de objeto de agresiones continuadas relacionadas a los ataques de sicarios de la compañía DESA y terratenientes aliados de la misma empresa con el objetivo de robar las tierras comunitarias, destruir el tejido social comunitario y permitir, en el futuro, la construcción del proyecto hidroeléctrico de muerte.
La comunidad de Río Blanco tiene un título de tierra comunitario que data de finales del siglo XIX, del año 1883, que el Estado de Honduras pretende desconocer. A pesar de este, la municipalidad de Intibucá ha otorgado, de manera ilegal, dominios plenos sobre pedazos de la tierra a personas que han sido cercanas a los alcaldes, y permisos como el otorgado a la empresa DESA para desarrollar el proyecto Agua Zarca, desconociendo los derechos de la comunidad y violando su autonomía.
La familia Madrid, asesorada por miembros de la empresa DESA y de empresarios de la generación de energía han atacado a la comunidad para impedir que tengan la posesión de la tierra y hagan uso de ella. Es por esto que se ha denunciado un plan sistemático para atacar a la comunidad de Río Blanco y al COPINH por parte de los dueños y beneficiaros de la empresa DESA.
Asesinato de 2 jóvenes.
En diciembre del 2017, fue desaparecido y asesinado Elvin Saúl Madrid Gómez, joven miembro del COPINH de 18 años. Su cuerpo fue encontrado en el fondo de un abismo, cerca de la casa de familiares de Olvin Mejía, luego de haber sido embriagado por estos, en el área denominada Valle de Ángeles.
Olvin Mejía es el sicario contratado por DESA para asesinar a Berta Cáceres y demás miembros del COPINH, es originario de Valle de Ángeles. Así mismo, su hermano, Héctor Mejía, es el principal promotor y empleado de DESA para atacar al COPINH en las manifestaciones de exigencia de justicia.
Estas personas han hecho amenazas directas de muerte contra miembros de la comunidad durante los últimos 3 años después del asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres.
En marzo del presente año fue asesinado, de igual forma, Olban Adonay Gómez García, hijo del líder comunitario Mauro Gómez, por parte de 2 sujetos, incluyendo a un miembro de la familia Madrid, familia que históricamente se ha apropiado de la tierra comunitaria.
Esto sucedió después de reiteradas amenazas por parte de miembros de la familia Madrid en contra de Mauro Gómez y demás líderes comunitarios por su trabajo en las tierras comunitarias denominadas Vegas del Culatón y del Achotal. Tierras que fueron recuperadas de la empresa DESA luego de haberlas obtenido fraudulentamente y usado para la construcción ilegal e ilegítima del proyecto hidroeléctrico por el que asesinaron a nuestra compañera Berta Cáceres.
Amenazas a Rosalina Domínguez, Francisco Sánchez y demás líderes comunitarios.
A pesar de las denuncias públicas a nivel nacional e internacional en contra la violencia provocada por la empresa DESA de la familia Atala Zablah, las agresiones han continuado en contra de la comunidad y líderes como Francisco Sánchez y Rosalina Domínguez.
En los últimos 3 años se han presentado más de 21 denuncias ante el Ministerio Público y autoridades competentes sobre delitos de daños, amenazas de muerte, destrucción de alimentos y asesinatos perpetrados por la familia Madrid y sicarios de apellido Mejía, sin embargo, no ha habido respuesta alguna y estos crímenes continúan en la impunidad.
Rosalina Domínguez es la más reciente de las personas amenazadas debido a la falta de acción de las autoridades y la impunidad ante los crímenes de las personas vinculadas al proyecto hidroeléctrico.
Ayer, 15 de mayo de 2019, nuevamente Rosalina fue atacada por el sector el Barreal, retenida por el señor Juan Bautista Madrid, no permitió el paso del vehículo donde ella iba, junto a acompañantes internacionales y así mismo, poncharon las llantas del vehículo.
Tanto la fiscalía de La Esperanza, la Dirección Policial de Investigación, el mecanismo de Protección y la secretaría de DDHH están al tanto de la problemática, así como todas y cada una de las denuncias y no han realizado las acciones necesarias para detener la violencia. No han sido tan diligentes como cuando encarcelaron y procesaron a la compañera Berta Cáceres a nombre de la empresa DESA.
¿Este es el desarrollo del que tanto cacarean las representantes de la empresa privada?
Solo muerte y violencia dejan en las comunidades después de robarse el dinero de los recursos naturales de las comunidades. Ante un Estado gobernado por un régimen cómplice de la muerte.
Hacemos responsable al Estado de Honduras por cualquier asesinato o agresión que suceda en estas circunstancias.
Ante lo anterior, exigimos que:
- Se procesen las graves denuncias por asesinatos, amenazas, portación ilegal de armas y agresiones que se han realizado contra la comunidad de Río Blanco.
- Se garantice la seguridad de los miembros y miembras del COPINH en la comunidad de Río Blanco que están trabajando la tierra que legítimamente les corresponde.
- Se dé la seguridad jurídica de la posesión de la tierra ancestral para la comunidad de Río Blanco, por parte del INA, el instituto de la Propiedad y las autoridades competentes
- Se cancele definitivamente la concesión del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca.
- Que la Alcaldía de Intibucá se abstenga de emitir Dominios Plenos contrarios a la voluntad de la comunidad y se anulen los emitidos ilegalmente.
Dado en la ciudad de la Esperanza a los 16 días del mes de mayo de 2019.
¡Con la fuerza ancestral de Berta, Lempira, Iselaca, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, dignidad, libertad y paz!