El COPINH condena el ataque en contra del movimiento social y las organizaciones comunitarias e indígenas.
El Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras COPINH condena el ataque contra el miembro del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia MADJ.
En horas de la tarde de ayer se dio a conocer por las redes sociales del secuestro sufrido por el compañero del MADJ, Ian Rivera, quien fue interceptado por desconocidos y conducido a las afueras de las ciudad de San Pedro Sula, para ser amenazado y amedrentado por su labor social vinculada al Moviento Amplio y otros espacios sociales y políticos críticos al régimen actual. El compañero Ian fue víctima de torturas por parte de las fuerzas de seguridad del Estado en medio de la crisis por el fraude electoral de 2017.
Así mismo conocimos del ataque con arma blanca contra Raul Hernández Hernández y Santos Manuel Hernández, jóvenes integrantes del Movimiento Indígena Lenca de La Paz, Honduras, MILPAH, en el sector de Santa Cruz Marcala, quienes se dirigían hacia un taller de radios comunitarias.
Estos hechos violentos así como los ocurridos con los ataques al campamento en defensa de los bienes comunes en el sector de Guapinol y la criminalización de sus liderazgos comunitarios y organizativos son producto de la infame campaña de odio y estigmatización de parte de la empresa privada y en especial del sector que se beneficia de las concesiones ilegales de los ríos y montañas para la extracción minera e hidroeléctrica.
Como hemos denunciado, la estigmatización y la difamación, con el amplificador de los medios de comunicación oligárquicos son el preludio de la violencia, las agresiones y los asesinatos en contra del pueblo que exige sus derechos. Estas mismas campañas de estigmatización y criminalización la vivió nuestra compañera Berta antes de ser vilmente asesinada por la empresa DESA.
Estas acciones se dan el mismo día de la captura del encargado de la sección de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad, Lorgio Oquelí Mejía Tinoco, lo que demuestra la podredumbre del presente régimen, dirigido por un usurpador. Es la muerta de lo que actualmente ofrece el Estado de Honduras, instituciones en putrefacción y muerte para la juventud, y más si es juventud que levanta su voz.
Llamamos a la comunidad internacional a levantar la voz de protesta en contra de esta escalada de ataques en contra del movimiento social y las organizaciones comunitarias e indígenas.
Exigimos a las autoridades de Honduras a que investiguen y sancionen a los responsables de estos actos violentos.
Responsabilizamos al Gobierno de facto de Juan Orlando Hernández por las acciones en contra del movimiento social.
¡Berta Vive, el COPINH sigue!
¡La muerte No es desarrollo!
Dado en la ciudad de La Esperanza, Intibucá a los 10 días del mes de octubre de 2018.