Colomoncagua ¡EL AGUA ES VIDA!
Comunidades Lencas de Colomoncagua se unen para defender la Microcuenca Gualema y sus derechos territoriales
En el corazón del territorio lenca en Colomoncagua, Intibucá, se encuentra la microcuenca Gualema, una reserva con aproximadamente 425 hectáreas que fue declarada área de vocación forestal en febrero de 1991. Esta declaración protege la zona de actividades que dañen los recursos naturales, prohibiendo, entre otras cosas, la tala de árboles y la alteración de su cauce.
Sin embargo, la paz de la microcuenca ha sido alterada por la introducción de maquinaria para la construcción de viviendas en la zona. Ante esta situación, COPINH actuó de inmediato, denunciando a las autoridades que estos proyectos amenazaban directamente la integridad de la microcuenca. Además, se expuso que las corporaciones municipales anteriores habían extendido dominios de manera irregular, en violación de los títulos comunitarios y los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
A partir de junio de 2024, las comunidades de El Limoncillo, Montañita, Nipororo y otras áreas afectadas han unido esfuerzos para defender su territorio. Su lucha ha sido constante y decidida, con el objetivo de preservar la microcuenca Gualema y asegurar el respeto a sus derechos territoriales.
Entre junio y agosto de 2024, se han registrado importantes logros en la defensa de la microcuenca. Las comunidades se han movilizado en varias ocasiones para exigir la protección de la reserva natural y la rectificación de los acuerdos municipales. El 1 de junio, las comunidades se reunieron con la alcaldía para abordar la problemática de la tala ilegal en la reserva. A pesar de las denuncias y la falta de respuesta inicial de las autoridades, el 17 de junio, COPINH emitió un comunicado alertando sobre la situación.
El 6 de julio, en un cabildo abierto, la corporación municipal se comprometió a redactar un acta que prohibiría la construcción de cualquier tipo de infraestructura en la zona de reserva. Sin embargo, el 20 de julio, cuando se solicitó una copia de los títulos comunitarios al alcalde, la solicitud no fue atendida. Además, en una sesión de la corporación, se constató que el acuerdo del cabildo no había sido respetado. El 2 de agosto, parte de la corporación firmó un acta manipulada, lo que llevó a una masiva protesta el 3 de agosto, cuando las comunidades denunciaron públicamente la manipulación del acuerdo.
Finalmente, el 7 de agosto, la presión comunitaria obligó a la corporación a leer el acta públicamente y a levantar un nuevo acta que anuló el acuerdo manipulador. Esta victoria refleja el poder de la unidad y la determinación de las comunidades lencas para proteger su agua y su territorio. La lucha por la microcuenca Gualema continúa, pero la firmeza y el compromiso de las comunidades lencas son un ejemplo inspirador de resistencia y justicia.
Puedes leer nuestra revista completa en: https://bit.ly/3AVcbcW