Cumbre de los Pueblos contra el Extractivismo
Más de 900 personas llegaron a la capital de Honduras a la Primera Cumbre contra el Extractivismo denominada “Arreciemos la lucha, ya no hay tiempo”. Representan a unas 400 comunidades de todo el país. Su objetivo es tejer estrategias para luchar contra una plaga que está haciendo estragos tanto en los cuerpos como en el medio ambiente.
Pero las empresas extractivistas no tendrán el camino fácil, aunque lo tienen todo, desde dinero a manos llenas y armas, hasta el aparataje estatal hondureño a su servicio las 24 horas del día, los 365 días del año, la determinación de las comunidades les pondrán cerrojos a su voracidad.
La Cumbre que inició este 13 de noviembre y termino el martes 15, tuvo lugar en la sede del Sindicato de Trabajadores de la Industria de Bebidas y Similares, STIBYS, un lugar simbólico donde se han desarrollado grandes jornadas desde el golpe de Estado de 2009.
Las empresas no pueden vencer la determinación
Los problemas que tienen que enfrentar como impacto negativo de estas empresas son los crímenes contra mujeres y hombres que defienden sus territorios; persecución; criminalización; despojo y en fin una estrategia de muerte que no puede con la fuerza de la lucha y la decisión de salvar la vida.
El crimen contra Bertha Cáceres, Coordinadora del Consejo de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, COPINH, profundizó la conciencia de las comunidades cercadas por el capital que echa todo a la red con tal de satisfacer su voracidad.
Miriam Miranda, Coordinadora de la Organización Fraternal Negra de Honduras, OFRANEH, lideró la jornada de este 14 de noviembre , “tenemos que enseñarles a las empresas que hay responsabilidad con las futuras generaciones”, señaló ante centenares de personas que no se movieron de sus asientos para aportar sus ideas con el objetivo de darle un alto a la insutria extractiva que solamente llega a arrasar con todos los bienes naturales de los pueblos.
Esta actividad tiene como objetivo articular un frente común por la defensa de los bienes comunes y analizar la situación frente al extractivismo, así como intercambiar experiencias y contextualizar los marcos legales frente a los proyectos extractivistas.
La meta final es lograr construir un mapa que identifique las zonas en donde el Estado hondureño ha entregado a las empresas nacionales y transnacionales los bienes naturales y el territorio.
El extractivismo incluye la minería, las represas, proyectos destructivos del ambiente con la producción masiva de palma aceitera, la instalación de empresas de energía eólica y fotovoltaica y el peaje”, entre otras.
Impacto y lucha
Entre los problemas encontrados como parte de las consecuencias de la presencia de estas industrias están la contaminación del medio ambiente; desaparición de la flora y fauna; daños a la salud; división en las comunidades; persecución contra las mujeres; muertes de los liderazgos; levantamiento de perfiles para posteriores crímenes; destrucción de viviendas; privatización de las calles; escasez de agua; soborno a algunos líderes para entrar en las comunidades; alteración del clima; deforestación; pérdida de territorios; establecimiento de grupos de choque; infiltración en las organizaciones.
Se suma a estas acciones depredadoras el acaparamiento de cuencas; apropiación de tierras; radicaciones que dejan estragos en la salud de las personas expuestas a las mismas; ataques a la libertad de expresión cuando se levantan las voces a través de las radios comunitarias; profundización del militarismo para someter a las comunidades y generar miedo.
También cada grupo de trabajo entregó propuestas de acciones para concretar una planificación que conlleve diversas líneas de trabajo y construcción de redes.
Al final de la cumbre se tendrá un documento consensuado para las acciones próximas a realizar y así desarticular este monstruo de varias cabezas.
Este importante evento contempla también una conferencia de prensa este martes 15 de noviembre para informar a la prensa de cómo se acrecentará la lucha.
Lo cierto es que Honduras, una nación rica en recursos naturales ha sido vista por las empresas nacionales y trasnacionales como una tienda de comercio, allí se encuentra el mayor vendedor, el Estado de Honduras a través de sus autoridades que invocan el “desarrollo” para despojar de los bienes comunes a más de ocho millones de habitantes, en especial a aquellas zonas indígenas que tienen innumerables recursos.
El actual presidente Juan Orlando Hernández inició su venta desde la presidencia del Congreso Nacional con las concesiones de ríos y más del 70 por ciento del territorio a las mineras, en su gestión en el Poder Legislativo preparó todo para tener las manos libres a su llegada a la presidencia de la República, la lucha será para rato con sus aspiraciones reeleccionistas.
El Coordinador del COPINH Explica como el estado hondureño y las Empresas de Capital Extranjero millonario no Respetan los derechos de los pueblos como La Consulta Previa Libre e Informado.
Escrito por Dina Meza Y Pasos de Animal Grande