George Floyd, tu memoria en nuestro pueblo.
El día de ayer, martes 21 de abril, llegó la noticia al mundo y también al pueblo Lenca de la condena al ex agente policial Derek Chauvin por el vil asesinato de George Floyd. Dicho ex agente fue encontrado culpable por unanimidad de los cargos de asesinato en segundo y tercer grado y homicidio en segundo grado, con lo cual puede llegar a afrontar hasta 75 años de reclusión.
George Floyd vivió desgarradores momentos finales, cuando suplicaba a quien fue agente policial, Dereck Chauvin, que lo dejara respirar mientras su rodilla le presionaba el cuello durante casi nueve minutos hasta darle muerte en una calle de la ciudad de Mineápolis.
La muerte de Floyd, inmortalizada en las brutales imágenes del video que tomó una persona que pasaba por el lugar reafirmó el rechazo a la brutalidad policial y la injusticia racial que se vive en los Estados Unidos y que, junto al patriarcado, escapa de esas fronteras como un problema estructural global.
Como COPINH lamentamos que en Honduras y a pesar de los esfuerzos populares contra los crímenes que tienen agravantes de género, origen étnico, trabajo político, condición social gocen de la permisibilidad de las supuestas instituciones de justicia.
Casos como el de Keyla Martínez, joven asesinada bajo custodia policial, la tentativa de asesinato contra el líder Lenca Allan García disparado por un militar del Batallón de Ingenieros, el mismo asesinato de nuestra compañera Berta Cáceres, entre tantos otros, siguen en la impunidad.
Hoy saludamos enérgicamente a los movimientos sociales en EEUU por su lucha firme en la calles denunciando el crimen contra George Floyd y el de otras/o a quienes se les arrebató la vida por el racismo social.
Resultado de esa gran lucha es que se logra esta condena que irradia esperanza para el mundo. Se debe continuar fortaleciendo la lucha por cambios estructurales contra el racismo, patriarcado y capitalismo para que esta condena no sea solo una cortina de humo que pretenda detener la ferviente lucha por la justicia social y la dignidad de los pueblos históricamente oprimidos.
Los pueblo no tenemos un ensañamiento contra estos criminales, aunque ellos sí con destruir nuestra lucha. Sin embargo sabemos que estas condenas son mensajes sociales que aportan a las garantías de no repetición de los crímenes y a la construcción de la justicia popular.
“Han creído que la impunidad es eterna, se equivocan. Los pueblos saben hacer justicia.”
¡George Floyd vive, vive! ¡La lucha sigue y sigue!