El asesinato de Berta Cáceres, la lideresa hondureña asesinada por defender los recursos naturales de su país, aún espera por el esclarecimiento. Su muerte, a manos de los intereses extractivistas y corporativos, es reflejo del ataque a dirigentes ambientalistas en centroamérica. Reconocida con el premio internacional medioambental “Goldman” (nobel verde), su nombre aún busca justicia en las oficinas del Tribunal de Sentencia de su país.
