DENUNCIA INTERNACIONAL ANTE LA CRIMINALIZACIÓN DEL COPINH Y LA REPRESIÓN CONTINUA CONTRA EL PUEBLO DE RÍO BLANCO
Observadores de derechos humanos declaran: Para que no corra más sangre, que cese el financiamiento al ejército y policía hondureño
La Voz de los de Abajo, una organización internacional de derechos humanos que lleva más de 14 años acompañando a los movimientos sociales de Latinoamérica, nuevamente denuncia ante la comunidad internacional y las autoridades hondureñas el persistente hostigamiento, represión y criminalización en contra de la comunidad indígena de Río Blanco y la organización indígena con la cual está afiliada, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). Repudiamos con indignación el requerimiento fiscal levantado en contra de miembros indígenas del COPINH por su lucha en defensa del Río Gualcarque, de la comunidad de Río Blanco y del patrimonio cultural del pueblo Lenca ante la amenaza del proyecto transnacional hidroeléctrico Agua Zarca. Esta acción legal es aún más cínico porque se da una semana después de que la gente que sí debe de estar denunciado y procesado legalmente – los soldados y oficiales del ejército hondureño que están colaborando abiertamente con las compañías que pretenden construir la represa – mataron a balazos en sangre fría a un indígena quien no traía ningún arma de fuego.
En julio nosotros ya habíamos manifestado nuestra preocupación de un posible baño de sangre si el gobierno hondureño no detuviera de inmediato la militarización de la zona y la colaboración entre militares, policía, las empresas hidroeléctricas y sus guardias privadas. Exactamente como advertimos, una semana después hubieron dos muertos, uno de los cuales fue Tomás García, el antemencionado hombre indígena matado por un soldado del ejército durante una manifestación pacífica. Responsabilizamos al gobierno hondureño por este asesinato y nuevamente hacemos un llamado a que se detengan estas violaciones de lesa humanidad en contra del pueblo indígena Lenca. Estos hechos son aún más razón por la cual estamos presionando al congreso norteamericano a cortar el financiamiento al ejército y policía de Honduras.
La comunidad indígena Lenca de Río Blanco a través de su Consejo Indígena en muchas ocasiones ha manifestado su oposición clara y contundente al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca. Han manifestado muchas veces que no quieren la inundación de su territorio y la destrucción de bienes naturales de significado cultural y espiritual importantísimo para el pueblo Lenca. Ante el inicio del proyecto de parte de la empresa hondureña DESA y la empresa transnacional china SINOHYDRO en plena violación de los derechos de las comunidades indígenas bajo el convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo de las Naciones Unidas, la comunidad ha decidido defender sus derechos a la tierra y los recursos con una toma de más de cien días de uno de las vías de acceso al sitio en el Río Gualcarque donde dichas empresas quieren poner la represa.
Nosotros visitamos la comunidad por dos días durante el mes de julio y hemos entrevistado a miembros de la comunidad, militares, policía, y representantes de las compañías hidroeléctricas durante y después de esa visita. Nuestras investigaciones nos han dejado con varias conclusiones basadas en evidencias claras:
· Indudablemente hay colaboración de cerca entre la policía, el ejército, las guardias privadas y las compañías DESA y SINOHYDRO. Los militares y policía asesoran a las guardias privadas, duermen y comen en instalaciones de las empresas, y usan sus vehículos.
· No hay ninguna evidencia concreta por las acusaciones hechas en contra de la comunidad de Río Blanco y otros miembros del COPINH aparte de las declaraciones de personas con un interés directo en realizar la construcción de la represa y/o justificar la presencia del ejército y policía.
· Hay una abundancia de evidencia y documentación de los abusos en contra de la comunidad. Nadie niega que Tomás García fue matado a balazos por el ejército aunque no traía arma de fuego. El ejército sí niega las acusaciones de los niños y ancianos de Río Blanco de que les han puesto armas en sus caras y les amenazan constantemente pero hay cientos de miembros de la comunidad que han sido testigos de dicho comportamiento.
· Los discursos de los coordinadores del COPINH y demás miembros de la comunidad de Río Blanco siempre han sido llamados a la acción pacífica y no-violenta en defensa del Río Gualcarque por razones ambientales, culturales y espirituales. Nuestra delegación vio con nuestros propios ojos una de las asambleas en que la misma gente que ahora enfrenta juicios políticos conducía una reunión democrática y pacífica, nunca incitando a nadie a la violencia y al contrario siempre enfatizando su fuerte oposición a la violencia.
· Las autoridades nunca han investigado el posible involucramiento de otros actores interesados en el Río Gualcarque como Freddy Nasser, Miguel Facussé y otros con intereses en la zona.
· La criminalización de la lucha del pueblo de Río Blanco y demás miembros del COPINH es claramente de naturaleza política con la intención de detener su lucha y desarticular su organización. El hecho de que las mismas autoridades que recientemente mataron en sangre fría ahora levantan cargos en contra de sus víctimas es cínico, nefasto y reprensible.
Nuestra organización trabajará con todos nuestros aliados de la Red de Solidaridad con Honduras en los Estados Unidos y estaremos en comunicación con congresistas, representantes de las naciones unidos y otras organizaciones de derechos humanos para difundir la verdad sobre lo que está pasando en Río Blanco y exigir:
· Que los responsables por las violaciones de derechos humanos sean investigados, procesados y castigados
· Que termine la criminalización de los movimientos sociales y que cesen los juicios políticos en contra del COPINH
· Que se detenga la ayuda económica al ejército y policía hondureño hasta que haya respeto por los derechos humanos
La Voz de Los de Abajo
Chicago, Illinois, Estados Unidos
http://hondurasresists.blogspot.it/2013/08/denuncia-sobre-rio-blanco-y.html