PASCUALITA POR LOS AIRES
Con su metro y tanto de altura, su pañuelo colorido y los pies descalzos, Pascualita hace revoluciones donde se para. Por si faltara más, trae su morralito donde se lee COPINH. La líder de los ancianos y ancianas del pueblo lenca no se ve nerviosa aunque como ella dice, sería mejor que fueras vos conmigo.
Ya en el mostrador, el joven que organiza su vuelo le busca una conexión directa porque le parece injusto que tenga que ir a san pedro y llegar tan tarde, da cuenta a sus compañeros y compañeras de que una mujer muy encargada e importante está ahí y que hay que darle toda la asistencia necesaria. Ofrece una silla de ruedas, pero como bien le dice un compa, No, si ella caminar, camina bien. Ah, pienso al ver al jovencito con el pelo engominado y camisa impecable, este no le vería el polvo a Pascualita, montaña arriba, allá en Opalaca. Observo a los demás que se muestran con esa importancia que la gente viajera se da en los aeropuertos, como miran de reojo nuestra escena y me digo: si les tocara verla con un micrófono enfrente.
La señora de la migración dice: qué linda la viejita, con una cara realmente de ternura que parece le hace recordar a su abuela, seguro lenca; y la otra murmura, lo bueno es que no tiene que preocuparse de quitarse los zapatos. Lo cierto es que Pascuala Vásquez es la personaje del aeropuerto internacional de Toncontín este día. Nadie es inmune a su paso ligero y su presencia mágica.
Tan pocas veces una ve gente como Pascualita en los aeropuertos, gente que no sólo no habla inglés ni viste traje, sino que no ha ido a la escuela, pero sabe porque tiene la memoria completa de un pueblo luchador en su cabeza tapada; que no entendería la diferencia entre una puerta de salida y otra, pero sí conoce de cómo fue el inicio del tiempo en esta tierra; que no le da importancia al rollito de billetes verdes, pero organiza voluntades para que sobrevivan los ríos de los pueblos indígenas; y que no le importa la aeronáutica civil porque tiene contacto directo con el de allá, señala su dedito torcido hacia el techo.
Y, no sólo, sino que le vale riata un pasaporte con nombre y edad porque ella sabe su identidad, que es como la de quién escribió una consigna en la marcha del 15 de septiembre: Nací para luchar, se jodieron los golpistas.
melissa cardoza
20 de septiembre 2010.
(Para los no entendidos en la materia, Pascuala Vásquez, es la líder espiritual del Consejo de Ancianos y Ancianas Lencas. Tomó este vuelo para ir a la reunión internacional de líderes espirituales de América Latina)