Nuestras Palabras

Condenamos brutal represión del régimen en SPS

1. Condenamos la represión del régimen continuador del golpe de estado presidido por el títere de la oligarquía Porfirio Lobo Sosa, en contra de miles de manifestantes pacíficos que disfrutarían de un concierto en la plaza central de San Pedro Sula, dejando como saldo el asesinato de una persona, la intoxicación de muchas y muchos manifestantes por el lanzamiento de gases lacrimógenos, incluyendo gas pimienta, la destrucción de los instrumentos musicales del conjunto Café-Guancasco, varios detenidos, personas golpeadas y la destrucción de varios equipos de Radio Uno, medio alternativo de nuestro pueblo.

2. Hacemos un llamado urgente a la comunidad nacional e internacional para condenar a este régimen golpista surgido de elecciones ilegitimas en las que la mayoría del pueblo hondureño no participó y en el que figuran reconocidos golpistas, como Romeo Vásquez Velásquez, Arturo Corrales Álvarez y otros de la misma calaña, Así mismo desarrollar una estrategia para exigir que no se reconozca a este régimen y tampoco se suministren fondos, ni armamentos ya que esto significa más violaciones a los derechos humanos.

3. Hacemos un llamado a los organismos nacionales e internacionales de defensa de los derechos humanos para que desarrollen todas las acciones pertinentes, en todas las instancias para que cese la represión en Honduras y se castigue a los responsables de estos hechos de violencia represiva contra el pueblo hondureño

4. Expresamos nuestra solidaridad a la familia del señor Efraín López quien fuera asesinado por las hordas de la represión en Honduras, así mismo a las personas golpeadas, a los compañeros del grupo musical Café-Guancasco quienes perdieron instrumentos musicales al ser destruidos por los agentes de la dictadura y quienes fueron agredidos directamente, a Radio UNO, radio que ha acompañado a nuestro pueblo en esta lucha por la democracia participativa y con todos y todas los y las habitantes del Valle de Sula que han sufrido esta vergonzosa y condenable agresión.

Con la fuerza ancestral de Lempira, Iselaca, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, libertad, dignidad y paz.

La Esperanza, Intibucá 16 de septiembre del 2,010.