Pascuala de Opalaca
Decidida se vistió con su arcoris
Haciendo un moño con el cansancio
Calzo sus pies con las sandalias de la bondad
Cargó su mochila de sueños
La envolvió en su yagual
Y tomo rumbo a La Esperanza
Dando saltitos
Como venada asustada
(en su caminar de siempre)
Acariciando con sus pies desnudos
el musgo del camino.
Va camino a la asamblea del pueblo
A refundar Honduras
Pascuala es Madre y abuela Lenca
Es de Opalaca y Yamaranguila,
De Guancapla y Masaguara
Y carga en sus hombros
Siglos de exclusión
Sabe que no será fácil la jornada…
Que tendrá que arar y hacer surcos
En tierra árida
Que necesitara mas que rituales
De compostura
Mas que campanitas a la orilla de la cienega
Y sombras de Amate.
Pero, es su lucha
Por sus hijos, por sus nietos
Por la vida.
Sabe que al otro lado de la constituyente
crece la esperanza
y siente el olor a tierra mojada
reconoce el aroma de la vida
que penetra hondo en su corazón
como hilo conductor de emociones
por que ella es tierra y agua
es montaña y nube.
Es la revolución de los cielos
Brillo de relámpagos
estruendo de rayos y centellas
lluvias que limpian el dolor
fertilidad que alimenta.
Marlon R. Rodríguez